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Barcelona es un lugar donde puedes pasar tus días en museos y galerías de clase mundial o explorar laberintos de calles estrechas, y luego disfrutar de comida local distintiva y Disfruta de una vista panorámica de Barcelona desde el emblemático Parque Güell.

Desde que fue sede de los Juegos Olímpicos en 1992, Barcelona se ha rejuvenecido, transformándose en uno de los destinos turísticos más populares de Europa. Es una ciudad vibrante y emocionante con una fuerte identidad cultural y una rica y casi tangible tradición de arte y creatividad. Es un lugar donde puede pasar sus días en museos y galerías de clase mundial o explorar laberintos de calles estrechas, y luego disfrutar de la distintiva comida local y la colorida vida nocturna después de que se ponga el sol. Aquí tienes todo lo que necesitas saber para planear un viaje a Barcelona.

La temporada alta en Barcelona es de mayo a principios de septiembre. Este es el momento en que la ciudad está más concurrida, el clima es más caluroso y los hoteles son los más caros. Sin embargo, esto se compensa con las largas y cálidas tardes que son perfectas para cenar al aire libre o disfrutar de una bebida en una de las plazas de la ciudad.

La temporada baja se extiende desde noviembre hasta principios de marzo, pero siempre hay un Código descuento Rumbo. En este momento, los precios están en su nivel más bajo y las multitudes han desaparecido, pero el clima puede ser impredecible. Algunos días son leves, pero es muy probable que sufras temperaturas frías, cielos grises y llovizna constante.

Esto significa que la mejor época para viajar a Barcelona es probablemente la temporada alta, ya sea de finales de mayo a abril o de septiembre a octubre. Durante estos tiempos, los precios son más bajos que durante la temporada alta y hay menos turistas, pero aún así es mucho más probable que disfruten de un clima cálido agradable.

Hay tanto que hacer y ver en Barcelona que un viaje a España solo podría ser sobre esta ciudad. Incluso si te quedas una semana, solo puedes rascar la superficie. Todos comienzan con Las Ramblas, la calle más famosa de Barcelona, ​​y ningún visitante falla en llegar a la Sagrada Família , la extraña obra maestra inacabada de Gaudí y un ícono de la ciudad reconocible al instante. Gaudí también dejó su huella en forma de Parc Güell , otra de las atracciones imprescindibles de Barcelona, ​​junto con otros edificios como la Casa Batlló y La Pedrera (también conocida como Casa Milà), que pueden visitarse.

El Parque Güell es una de las atracciones más visitadas de Barcelona.

Un barrio cercano a Las Ramblas que repaga la exploración a pie es el Barri Gòtic, el Barrio Gótico, un laberinto de estrechas calles atmosféricas y el hogar de La Seu, la imponente catedral gótica de Barcelona. El Ravel es un distrito artístico que también vale la pena investigar; antes era el distrito de luz roja de la ciudad y aún conserva un poco de la inquietud de su pasado.

Barcelona es el hogar de innumerables museos. El Museu Picasso es el más famoso, pero otros tienen colecciones de arte catalán, exposiciones sobre cultura local, artefactos arqueológicos y mucho más.

Otras áreas que vale la pena visitar son Monjuïc, el centro de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, y Port Vell, el Puerto Viejo. Por último, está la Barceloneta, la playa de Barcelona, ​​un lugar agradable para pasear, o simplemente para tomarse un descanso en la arena si los museos, el arte y la cultura son demasiado.

Día 1: su viaje a Barcelona comienza con un paseo matutino por Las Ramblas, seguido de un recorrido por el Gran Teatre del Liceu a las 10 am. Después del recorrido, vuelva por Las Ramblas, sin olvidarse de meterse en el Mercat de la Boqueria en el lado oeste de la calle, justo al norte de la parada de metro Liceu. Desde allí, diríjase al Barri Gòtic para explorar su ambiente atmosférico de calles.

Después del almuerzo, visite La Seu, luego continúe hasta el Museu Picasso un poco más al este. Después del museo, regresa a Las Ramblas. Haga una parada para tomar una copa o un aperitivo en Plaça Reial, una de las plazas más bonitas de la ciudad, antes de continuar hacia Port Vell, la Rambla del Mar y Maremàgnum para una caminata nocturna.

Día 2: El segundo día es todo sobre Gaudí. Comience con una visita a Casa Battló (y no se olvide de observar la Casa Amatller, un edificio creado por otro arquitecto local notable, Josep Puig i Cadafalch). A partir de ahí, se encuentra a poca distancia de un segundo edificio Gaudí que no se puede perder, La Pedrera.

Después del almuerzo, pasar a la Sagrada Familia. Después de visitar el edificio más famoso de Gaudí y Barcelona, ​​continúe hasta el Parc Güell en el norte de la ciudad.

Día 3: El tercer día está reservado para explorar el área de Montjuïc. Puede comenzar el día con un paseo opcional por el Parc Joan Miró y una visita a las Arenas de Barcelona (la plaza de toros) antes de dirigirse a Montjuïc. Encontrarás mucho para mantenerte ocupado allí, pero las vistas que querrás ver incluyen el Museo Nacional de Arte de Cataluña y la Fundació Joan Miró. Es posible que desee visitar el Museu Olímpic i de l'Esport, y no querrá perderse la oportunidad de viajar en el funicular hasta Castell de Montjuïc. Termine la tarde con un paseo por el Jardín Botánico de Barcelona antes de regresar a su hotel.

Día 4: El día cuatro está reservado para un viaje de un día fuera de la ciudad. El más popular es Montserrat, pero otros son posibles. Vea a continuación para otras opciones sugeridas.

Día 5: El último día, haz un viaje al Camp Nou, sede del FC Barcelona. Después del recorrido, vuelve a explorar las calles de El Ravel y visita el Museu d'Art Contemporani de Barcelona. Finalmente, diríjase a la Barceloneta, donde puede dar un paseo hasta Port Olímpic o simplemente pasar las pocas horas restantes de sus vacaciones en Barcelona relajándose en la playa.

DONDE QUEDARSE

La mayoría de las personas que viajan a Barcelona asumen que el mejor lugar para quedarse es en la acción a lo largo de Las Ramblas. No hay duda de que tener una habitación con vista a la calle más famosa de Barcelona tiene cierto encanto, si no le importa pagar un extra por el privilegio. Sin embargo, puede encontrar un valor mucho mejor a pocas calles de distancia en los barrios Barri Gótic o El Ravel, y esto es cierto para todas las categorías de alojamiento, desde el presupuesto hasta el lujo.

Otra opción para los hoteles de alta categoría es el barrio del Eixample, aunque esto lo alejará mucho más de Las Ramblas. Además, tenga en cuenta que si viaja con pocos recursos, incluso los alojamientos económicos en Barcelona se encuentran entre los más caros de España.

Si te quedas en Barcelona por más de un par de días y tienes ganas de explorar un poco más de Cataluña, hay muchas cosas que ver a poca distancia de la ciudad. 

Una de las excursiones de un día recomendadas a Girona ofrece vistas impresionantes de casas coloridas, museos, caminos empedrados y galerías.

La montaña de Montserrat y el monasterio de 1.000 años de antigüedad que se alza sobre él es una de las excursiones más fáciles y populares de Barcelona.

A solo 40 km al noroeste de Barcelona y fácilmente accesible en tren, la montaña de Montserrat y el monasterio de 1.000 años de antigüedad que se alza sobre él es uno de los más fáciles y populares. Un poco más lejos, cerca de la frontera francesa pero también posible en un solo día, se encuentra la ciudad de Figueres, sede del Teatre-Museu Dalí, un museo creado por el propio artista surrealista en su ciudad natal. Otra opción es un viaje a uno de los varios viñedos de cava cercanos que ofrecen recorridos y degustaciones del famoso vino espumoso de la región.

Para aquellos interesados ​​en los monumentos históricos, la ciudad de Girona al noreste cuenta con un impresionante y atractivo barrio medieval, mientras que Tarragona, al sureste de Barcelona, ​​tiene algunos restos romanos bien conservados de un pasado más antiguo. Cualquiera de las dos ciudades se puede visitar en un día, pero probablemente valga la pena quedarse al menos una noche para aprovechar al máximo el viaje.

Con tanto en oferta, puede haber una tentación tratar de abarrotar todo lo posible en sus vacaciones en Barcelona, ​​pero es imposible ver todo en un solo viaje. Un enfoque mucho mejor es centrarse en las cosas que realmente quieres ver, pero también disfrutar del ritmo relajado y relajado de la vida en la encantadora capital de Cataluña.